Los problemas de pareja suelen provocar gran malestar,  estrés y sufrimiento a los dos miembros de la pareja, lo que puede llevar a sufrir una enfermedad mental en forma de ansiedad, depresión, consumo excesivo de alcohol, etc. o física, como hipertensión, problemas de corazón, inmunológicos, etc.

ESTOS PROBLEMAS NO SON EXCLUSIVOS DE LA PAREJA, SINO QUE TAMBIÉN LOS PADECEN LAS PERSONAS QUE ESTAN ALREDEDOR, SOBRE TODOS LOS HIJOS.

Normalmente es uno de ellos el que se manifiesta primero y el otro, debe estar dispuesto a colaborar o dificultará en gran medida el proceso de reconducción.

Consiste en un encuentro semanal de la pareja con el psicólogo para hablar, de un modo más libre y espontáneo posible sobre los conflictos y las dificultades que atraviesan en su relación cotidiana.

El problema más común radica en la COMUNICACIÓN:

• El derivar en discusiones destructivas e inútiles que desembocan en sufrir y hacer sufrir, sin aportar ninguna solución.
• Otras veces es la inexistencia de comunicación lo que provoca la imposibilidad de desarrollar una necesaria interacción en la pareja, haciendo que la relación vaya con el tiempo extinguiéndose.
• Los malentendidos continuos sin llegar a ninguna conclusión.
• El ritmo vertiginoso laboral y doméstico al que nos enfrentamos a diario, también es otro factor que contribuye a fomentar esta falta de comunicación.

OTROS PROBLEMAS HABITUALES SON:

• La falta de aceptación de las características del otro.
• Peleas constantes incontroladas provocadas por diferencias interpretativas.
• La indiferencia hacia el otro.
• Pérdida de respeto.
• Infidelidad con terceras personas.
• Dificultades económicas.
• Mal reparto de tareas en casa.