Trastornos de Ansiedad

La ansiedad es una reacción emocional normal necesaria para la supervivencia de las personas. Pueden alcanzar niveles excesivamente altos o pueden ser poco adaptativas en determinadas situaciones, dejando de ser normal y considerándose patológica. Cuando no podemos gestionarla adecuadamente, hace que nos sintamos angustiados, nerviosos e insegur

 

LA ANSIEDAD SE PUEDE PRESENTAR EN FORMA DE:

 

·   Agorafobia: Aparición de ansiedad al encontrarse en lugares o situaciones donde escapar puede resultar difícil (o embarazoso) o donde, en el caso de aparecer una crisis de angustia inesperada o más o menos relacionada con una situación, o bien síntomas similares a la angustia, puede no disponerse de ayuda. Los temores agorafóbicos suelen estar relacionados con un conjunto de situaciones características, entre las que se incluyen estar solo fuera de casa, mezclarse con la gente o hacer cola, pasar por un puente, viajar en autobús, tren o automóvil.

·  Trastorno de Angustia con o sin agorafobia: Aparición temporal y aislada de miedo o malestar intensos, acompañada de 4 ó más de los siguientes síntomas, y se inicia bruscamente, alcanzando su máxima expresión en los primeros 10 minutos: Palpitaciones, sacudidas del corazón o elevación de la frecuencia cardíaca; sudoración; temblores o sacudidas; sensación de ahogo o falta de aliento; sensación de atragantarse; opresión o malestar torácico; náuseas o molestias abdominales; inestabilidad, mareo o desmayo; desrealización (sensación de irrealidad)  o despersonalización (estar separado de uno mismo); miedo a perder el control o volverse loco; miedo a morir; parestesias (sensación de entumecimiento u hormigueo); escalofríos o sofocaciones.                            

·   Fobia específica: Temor acusado y persistente que es excesivo o irracional, desencadenado por la presencia o anticipación de un objeto o situación específicos (p. ej., volar, precipicios, animales, administración de inyecciones, visión de sangre, etc.).

·    Fobia  social: Temor acusado y persistente por una o más situaciones sociales o actuaciones en público en las que el sujeto se ve expuesto a personas que no pertenecen al ámbito familiar o a la posible evaluación por parte de los demás. El individuo teme actuar de un modo (o mostrar síntomas de ansiedad) que sea humillante o embarazoso. Nota: En los niños es necesario haber demostrado que sus capacidades para relacionarse socialmente con sus familiares son normales y han existido siempre, y que la ansiedad social aparece en las reuniones con individuos de su misma edad y no sólo en cualquier interrelación con un adulto.

·  Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC): Se caracteriza por la existencia de obsesiones: Pensamientos indeseados o irracionales intrusivos, recurrentes y persistentes, que producen inquietud, aprensión, temor o preocupación, en definitiva, gran malestar y ansiedad, así como conductas repetitivas, denominadas compulsiones dirigidas a reducir la ansiedad asociada. Muchas personas saludables pueden tener algunos de estos síntomas de TOC, como revisar el gas varias veces antes de salir de la casa. Pero se diagnostica el trastorno únicamente cuando dichas actividades consumen al menos una hora al día, son muy angustiosas o interfieren con la vida diaria.

Las compulsiones son los comportamientos (p. ej., lavado de manos, puesta en orden de objetos, comprobaciones) o actos mentales (p. ej., rezar, contar o repetir palabras en silencio) de carácter repetitivo, que la persona se ve obligada a realizar en respuesta a una obsesión o con arreglo a ciertas reglas que debe seguir estrictamente.

El TOC afecta por igual a hombres y mujeres. Puede aparecer en la niñez, en la adolescencia o en la edad madura, pero principalmente se detecta en los jóvenes. Más de un 30% de las personas que presentan TOC presentaron los primeros síntomas en la niñez, siguiendo un curso variable, incluso desapareciendo temporalmente en algunos casos.

Nuestro método de actuación para abordar este trastorno es el trabajo directo con el paciente, considerando esencial el asesoramiento y apoyo a la familia, dado que es un elemento primordial en el proceso. El tratamiento precoz es fundamental para lograr un éxito terapéutico, atenuar su severidad y reducir el riesgo de reincidir.

·  Trastorno por estrés postraumático (TEPT): La persona que ha estado expuesta a un acontecimiento traumático, bien por experimentarlo, presenciarlo o le han explicado uno (o más) acontecimientos caracterizados por muertes o amenazas para su integridad física o la de los demás (accidentes de tráfico con víctimas o heridos, sucesos violentos como asesinatos, secuestros, robos, enfermedades, combates de guerra, maltrato físico o psicológico, acoso, muerte de personas allegadas, etc.), responde con un temor, una desesperanza o un horror intensos en forma de ansiedad. Nota: En los niños estas respuestas pueden expresarse en comportamientos desestructurados o agitados.

Los síntomas que presenta son:

El TEPT se puede desencadenar inmediatamente después de vivir el hecho traumático, aunque también es posible que su aparición no tenga lugar hasta pasados años de que la persona viviera la situación que lo ocasiona.

·    Trastorno por estrés agudo: La persona que ha estado expuesta a un acontecimiento traumático, bien por experimentarlo, presenciarlo o le han explicado uno (o más) acontecimientos caracterizados por muertes o amenazas para su integridad física o la de los demás. Durante o después del acontecimiento traumático, la persona presenta tres (o más) de los siguientes síntomas disociativos.

Otros síntomas que presenta son:

Estas alteraciones provocan malestar clínicamente significativo o deterioro social, laboral o de otras áreas importantes de la actividad del individuo, o interfieren de forma notable con su capacidad para llevar a cabo tareas indispensables, por ejemplo, obtener la ayuda o los recursos humanos necesarios explicando el acontecimiento traumático a los miembros de su familia.

·   Trastorno de ansiedad generalizada: Ansiedad y preocupación excesivas (expectación aprensiva) sobre una amplia gama de acontecimientos o actividades (como el rendimiento laboral o escolar), que se prolongan más de 6 meses. A la persona le resulta difícil controlar este estado de constante preocupación.

Los síntomas principales son:

Suele darse con mayor frecuencia en mujeres, por cada hombre que presenta TAG, hay dos mujeres que lo padecen. El inicio de este trastorno sele darse en la vida adulta, entre los 20 y los 30 años.