Fobias

Miedo angustioso a una situaciÃ³n u objeto, que normalmente no representa ningÃºn peligro. Produce una intensa conflictividad interior. Es una interpretaciÃ³n desproporcionada respecto a la situaciÃ³n provocante, no se puede explicar racionalmente, no hay control voluntario del temor y conduce a la evitaciÃ³n de la situaciÃ³n u objeto causante del

Clasificación de las fobias: Es bastante extensa. Algunos de los temores fóbicos más conocidos son:

Agorafobia: Miedo a las situaciones en las que puede ser difícil escapar o conseguir ayuda.
Cinofobia: Temor a los perros.
Claustrofobia: Temor a los espacios cerrados.
Criptofobia: Temor a los espacios pequeños.
Gelofobia: Temor a los gatos.
Hidrofobia: Temor al agua.
Hipocondría: Creencia o miedo a estar padeciendo una enfermedad.
Nictalofobia: Temor a la noche.
Nosofobias: Temor a las enfermedades.
Etc.

Una fobia se puede complicar hasta el punto de que más y más objetos o situaciones provocan angustia. Entonces hay el peligro de caer en la depresión. Sin embargo, el pronóstico ante una fobia ha mejorado gracias a las técnicas de modificación de conducta y a algunos nuevos psicofármacos.

Tratamiento: Las fobias específicas y monosintomáticas (como el miedo a algún animal), son las que menos interfieren en la vida normal de la persona. Se tratan con técnicas conductistas (en estos casos los psicofármacos son ineficaces). En aquellas personas en que el cuadro fóbico se estructura sobre una problemática personal, desencadenante de la angustia (caso de las fobias sociales, como por ejemplo el miedo a hablar en público), se recurre a técnicas de exposición y entrenamiento en habilidades sociales.