Las obsesiones se caracterizan por:
Normalmente la persona reconoce que sus pensamientos obsesivos no son normales y que carecen de sentido. Considera que no los produce voluntariamente, por lo cual los rechaza e intenta suprimirlos o ignorarlos.
Cuando la obsesión se acompaña de conductas compulsivas el problema se convierte en un Trastorno Obsesivo-compulsivo (TOC): Síndrome del grupo de los trastornos de ansiedad que se caracteriza por tener ideas fijas (obsesiones) y realizar actos o rituales compulsivamente (compulsiones) para aliviar la ansiedad. Lo más frecuente son los rituales de limpieza, las conductas de comprobación y los pensamientos recurrentes e improductivos.
La persona que sufre un TOC se da cuenta de que tiene un problema, pero no puede evitar las obsesiones ni las conductas compulsivas, orientadas a reducir su ansiedad. A menudo hay un sentimiento de culpa. Este trastorno afecta del 1,5% al 2% de la población.